lunes, 20 de febrero de 2012

Confesión N° XII

Ya sé que lo dije más de una vez, a vos y al mundo. Lo dije, pero a veces necesito decirlo de nuevo.
Cada vez que tus palabras llegan a mis ojos, llegan también a mi corazón, siento que me hablas a mi, aunque hayas escrito tus versos hace 15 años, cuando no me conocías, cuando no teníamos noción que hoy tus palabras me provocarían todas estas sensaciones.

Yo siento que me hablas a mi, aún entonces me hablabas a mi, aunque vos no sabias que hoy tus palabras antiguas me harían renacer y reconciliarme conmigo misma.
De tiempo en tiempo los silencios llenan nuestra distancia y nos olvidamos un poco (o hacemos como que nos olvidamos)  del encuentro explosivo que significo en nuestras vidas el cruce de nuestros ojos, el roce de nuestras manos. Porque con eso solo bastaba (y basta) para sentir que alguna vez nos pertenecimos o alguna vez nos perteneceremos, pero ciertamente no ahora.  

No hay comentarios: